Trazar lo común, los territorios que nos habitan
"Trazar lo común, los territorios que nos habitan" es una obra que captura la esencia de un proceso de diálogo e intercambio de saberes realizado entre 2021 y 2022, involucrando a un grupo diverso de 9 organizaciones y 29 agentes de diferentes territorios. Este libro, más que una simple compilación de reflexiones, representa un valioso testimonio del esfuerzo colectivo por comprender y mapear las relaciones intrínsecas entre comunidades y sus territorios.
El libro se destaca por su enfoque participativo y colaborativo, facilitado por el colectivo Iconoclasistas, conocido por su metodología de mapeos colectivos. A lo largo de sus páginas, se exploran diversas herramientas y técnicas de cartografía social, proporcionando un recurso práctico para aquellos interesados en el trabajo comunitario y la visualización de información territorial.
Las últimas páginas del libro son especialmente reveladoras, presentando mapas resultantes del trabajo colectivo de cinco organizaciones en diferentes comunidades: San Mateo del Mar y Huautla de Jiménez en Oaxaca, Felipe Carrillo Puerto en Quintana Roo, Tenosique en Tabasco y Ocomantla en Puebla. Estos mapas no solo ilustran la geografía física de los lugares, sino que también reflejan las complejas interacciones sociales, culturales y ambientales que definen cada territorio.
A través de estas experiencias de mapeo, el libro destaca cómo las comunidades conocen y conviven con las diversas formas de vida que cohabitan sus territorios. Revela cómo estos conocimientos guían su cultura y comportamiento, y cómo buscan identificar y abordar las situaciones que impactan su entorno. Este enfoque holístico proporciona una visión profunda de la interconexión entre las comunidades y sus territorios, subrayando la importancia de la gestión colectiva y el conocimiento compartido para la sostenibilidad y la resiliencia comunitaria.
En resumen, "Trazar lo común, los territorios que nos habitan" es una obra inspiradora y educativa que ofrece una ventana a las prácticas de mapeo colectivo y el diálogo intercultural. Es una lectura esencial para académicos, activistas y cualquier persona interesada en la cartografía social, la participación comunitaria y la sostenibilidad territorial.
El libro se destaca por su enfoque participativo y colaborativo, facilitado por el colectivo Iconoclasistas, conocido por su metodología de mapeos colectivos. A lo largo de sus páginas, se exploran diversas herramientas y técnicas de cartografía social, proporcionando un recurso práctico para aquellos interesados en el trabajo comunitario y la visualización de información territorial.
Las últimas páginas del libro son especialmente reveladoras, presentando mapas resultantes del trabajo colectivo de cinco organizaciones en diferentes comunidades: San Mateo del Mar y Huautla de Jiménez en Oaxaca, Felipe Carrillo Puerto en Quintana Roo, Tenosique en Tabasco y Ocomantla en Puebla. Estos mapas no solo ilustran la geografía física de los lugares, sino que también reflejan las complejas interacciones sociales, culturales y ambientales que definen cada territorio.
A través de estas experiencias de mapeo, el libro destaca cómo las comunidades conocen y conviven con las diversas formas de vida que cohabitan sus territorios. Revela cómo estos conocimientos guían su cultura y comportamiento, y cómo buscan identificar y abordar las situaciones que impactan su entorno. Este enfoque holístico proporciona una visión profunda de la interconexión entre las comunidades y sus territorios, subrayando la importancia de la gestión colectiva y el conocimiento compartido para la sostenibilidad y la resiliencia comunitaria.
En resumen, "Trazar lo común, los territorios que nos habitan" es una obra inspiradora y educativa que ofrece una ventana a las prácticas de mapeo colectivo y el diálogo intercultural. Es una lectura esencial para académicos, activistas y cualquier persona interesada en la cartografía social, la participación comunitaria y la sostenibilidad territorial.